Aitor Aspas, la madurez de un extremo reconvertido a lateral
Centrocampista de banda, aunque jugando como lateral izquierdo durante tiempo, Aitor Aspas (Moaña, Pontevedra, 27 de febrero de 1993) se estrena en unas Sesiones AFE, una experiencia nueva para él y que quiere aprovechar al máximo para formar parte muy pronto de una plantilla profesional.
Primo segundo de Iago Aspas, leyenda del Celta de Vigo, y de su hermano Jonathan, no llegó a jugar con ellos en el mismo equipo, aunque con el primero sí coincidió en el club celeste. Su pasión por el fútbol viene de familia, “porque mi padre llegó a jugar en la cantera del Real Valladolid. Yo comencé en el colegio, con los amigos, y a los 10 años me llamó el C.D. Moaña y ya con 11 años ficho por el Celta”, llegando a jugar en el filial del club vigués.
Aventura en el Valencia
En categoría Infantil defiende la camiseta celeste y siendo Cadete ficha por el Valencia, llegando hasta el primer año de Juvenil. Vuelve al Celta y está tres años, para a continuación iniciar un periplo por diferentes equipos.
He pasado por clubes como S.D. Leioa, C.D. Teruel, C.D. Guijuelo y Coruxo F.C., “jugando en una categoría complicada, pero la experiencia ha sido buena porque he aprendido del fútbol y de la vida. El sueño de cualquier futbolista es jugar en Primera División, pero reconozco que he disfrutado en todos los equipos lo que he estado y espero seguir haciéndolo”.
Aitor reconoce que “me gusta jugar de extremo, por la derecha o por la izquierda, pero con el paso del tiempo ya te ponen la etiqueta de lateral izquierdo y quitártela es complicado. He jugado en diferentes posiciones a lo largo de mi carrera, pero me gusta jugar más arriba”.
Con 30 años, una edad perfecta para jugar al fútbol, Aitor Aspas se encuentra “en un muy buen momento de mi carrera deportiva. Acabé bien en el Coruxo, salvando la categoría, y me he preparado a conciencia en solitario durante las vacaciones. Estoy muy ilusionado por lo que pueda venir”.
En plena madurez, el futbolista reconoce que “no me cierro ninguna puerta. Me siento muy bien y si tengo que bajar una categoría, no me importaría hacerlo. Por encima de todo quiero seguir disfrutando del fútbol y me gustaría estar cerca de casa pensando en la familia”.
Privilegiados
“He tenido compañeros que han estado en Sesiones AFE y me hablaron muy bien de ellas”, desvela el jugador, por lo que “le agradezco a AFE la oportunidad que me ha dado de estar aquí porque somos unos pocos los elegidos. Estoy muy contento porque la oportunidad es muy buena, los futbolistas trabajamos en unas buenas instalaciones, con un staff muy completo… Soy un afortunado y todos tenemos que aprovechar esta oportunidad que nos brinda la asociación”.
Ya para finalizar, Aitor Aspas explica que pensando en el futuro “mi objetivo es seguir vinculado al fútbol. Ya me he sacado el primer nivel de entrenador y quiero sacarme los siguientes. Sé que ser entrenador es complicado, pero me gustaría ejercer este trabajo. He tenido técnicos de todo tipo y he aprendido mucho a lo largo de estos años de profesional”.