Cubi, garantía de firmeza y seguridad en la portería
No sabe muy bien por qué, pero el caso es que Víctor Pascual Jaramillo (Madrid, 18 de octubre de 1998) de pequeño eligió ser portero. ‘Cubi’, apodo que le pusieron los amigos con los que jugaba y su nombre deportivo, empezó a practicar fútbol “en Orcasitas, en mi barrio de Madrid, y con cinco años mi madre fue a apuntarme a la escuela de fútbol de Orcasitas. No me dejaron; dijeron que era muy pequeño y me fui llorando a casa. Estuve todo el año esperando, hasta cumplir los seis, que ya me dejaban, y cuando me preguntaron de qué quería jugar dije que de portero”. Cuenta que era lo que le gustaba y hasta hoy, convertido en un guardameta que garantiza firmeza y fiabilidad en la portería.
Estuvo dos años en la escuela del Orcasitas y después pasó toda su etapa de formación en el Atlético de Madrid. Allí coincidió con otros porteros, como “Diego Conde, que está ahora en el primer equipo del Getafe, Álex Santomé y Miguel San Román, que está en el Huesca”.
Año de aprendizaje
En su primer año de senior se fue al Navalcarnero, “como tercer portero. Fue la temporada que menos jugué, pero uno de los años que más aprendí. Ese cambio me trae muy buenos recuerdos”. Después de una breve cesión al Móstoles, “acabó en el Villarrubia a mitad de temporada y fue cuando el equipo ascendió a Segunda B”.
Luego, volvió al Navalcarnero, con el que vivió otro ascenso y donde “jugué unos quince partidos consecutivos”, comenta Cubi. Después continuó su estancia en Madrid, en el Unión Adarve, con el que “jugué todo, creo que fueron unos veinte partidos, hasta que me lesioné en la recta final de la temporada”, añade.
Su último club ha sido el C.D. Tarancón, al que se adaptó sin ningún problema. “Me costó más el primer año que tuve que marcharme de casa, cuando fui al Villarrubia, pero gracias a mis compañeros todo fue fácil. Siguen siendo mis amigos ahora, después de que han pasado cuatro años”, dice.
Deportivamente, en el Tarancón se ha sentido “bien. Apostaron por mí y creo que les he respondido bien. He estado muy a gusto y feliz en un club humilde, pero que se preocupa de darle todo al futbolista”.
Cubi tiene 23 años y sus aspiraciones son “seguir creciendo como futbolista. Con mi edad, siendo portero, me queda mucha vida futbolística. Soy joven, tengo experiencia porque he jugado, pero me queda mucho por aprender. Me encuentro en una edad perfecta, aunque me queda mucho margen de mejora”.
Casillas y Víctor Valdés
Cuando era pequeño, el portero en el que más se fijaba era “Iker Casillas, porque soy del Madrid, pero cuando fui viendo más partidos mí ídolo y mi referente siempre ha sido Víctor Valdés”.
Para Cubi, los entrenamientos con Dani Giménez, el preparador de porteros en estas Sesiones AFE, “son exigentes. Él viene de estar en el máximo nivel y que te exija es bueno. Siempre escucho sus consejos porque tiene mucha experiencia y, al final, encuentre equipo o no voy a irme con muchas cosas aprendidas”.
Cubi podía haber renovado contrato con el Tarancón, pero al fijar su residencia en Alicante está buscando un equipo por la zona, también para poder completar sus estudios de Dietética y el Grado Superior de TAFAD (Técnico en Animación de Actividades Físicas y Deportivas). La preparación que está recibiendo en Sesiones AFE “es diez veces mejor a lo que me esperaba”, afirma. “Los entrenamientos y estas instalaciones no las vas a tener en ningún equipo. Es una experiencia inigualable. Vamos a estar todos al cien por cien físicamente gracias a los medios que nos proporciona AFE”, señala para acabar