Diego García, un todoterreno en el centro del campo
En la última fase de recuperación, “todos los días he ido mejorando a pasos agigantados. Ya estoy listo para jugar, al ciento por ciento gracias al cuerpo médico de AFE. Ha sido impresionante”, explica Diego García del Castillo (León, 26 de agosto de 1993), ya en perfecto estado para firmar por algún equipo tras pasar por Sesiones AFE XXVIII.
Con 1,90 de estatura, “me considero un poco todoterreno. Soy físico, voy bien por arriba, soy agresivo, abarco mucho campo… Donde más he jugado es en la posición de mediocentro, aunque también lo he hecho de interior los últimos años porque llego bien al área contraria, siempre listo para rematar cuando es posible”.
Vivía en un pueblo de León, “pero me voy porque no había niños para seguir jugando y ficho por el C.D.F. Peña León, club de la capital. Llego hasta categoría nacional y de ahí voy a Preferente, ascendiendo con La Bañeza, una buena etapa en la que el equipo logra permanecer en Tercera tras el mencionado ascenso”.
Y a partir de ese momento, dice Diego García, “comienzo una etapa ascendente”, empezando por su fichaje por un club importante como es Unionistas de Salamanca. “Fue una etapa de dos años muy bonita “, recuerda el mediocampista.
Futbolista con un amplio bagaje, afirma que “estoy muy agradecido de haber jugado en Segunda B y de haberme consolidado en Tercera. En el Moralo C.P. viví la mejor temporada de mi vida, porque marqué 9 goles durante la temporada regular y 2 más en los ‘play off’ de ascenso. Eso me hace llegar a Segunda B al fichar por el Mérida, lo que supuso dar un salto muy grande en mi carrera deportiva. Estoy orgulloso de haberlo conseguido porque jugué muchos partidos, aunque en ese momento llega la pandemia”.
Otra etapa espectacular la vive en la Gimnástica Segoviana, “logrando el ascenso a Segunda RFEF, con el equipo batiendo récords y, además, yo marqué 8 goles”. La última temporada la firma en Bembibre, “un buen y ambicioso proyecto, pero que desgraciadamente no salió como todos esperábamos”.
Profesor
Volviendo a las Sesiones AFE, Diego García dice que “ha sido igual de positiva que la anterior. Tenía un esguince en una rodilla y estaba preocupado, pero ahora mismo ya puedo entrenar sin problemas y ello gracias a AFE”.
Listo para fichar por cualquier equipo, dice que “de esta edición me llevo una vez más a la gente que he conocido, porque siempre se forma una pequeña familia durante quince días”.
Diego es un buen ejemplo para el colectivo de futbolista porque como destaca, “además de jugar al fútbol, yo siempre he estudiado, nunca he dejado los libros. Hice CAFYD (Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) y soy profesor de Educación Física, además de hacer algún Máster y estudiar inglés”.
En Segovia y Bembibre, dice para terminar, he ejercido de profesor de Secundaria, compaginando este trabajo con el fútbol. Mi objetivo es seguir en la misma línea a no ser que me llegue una oferta futbolística muy importante” que le haga decantarse claramente por el balón.