“Y al final vuelven los fantasmas…”: la salud mental, a debate en la IX entrega de Encuentros AFE
Cuestión de enorme importancia en el mundo del deporte, cada día con más interés por parte de todos los actores involucrados, este jueves 31 de marzo se debatió en la novena entrega de ‘Encuentros AFE’ un asunto capital que fue analizado por profesionales de diferentes ámbitos. La jornada ‘La salud mental, en juego’, contó con la ponencia de Alexandra Gómez Bruinewood, asesora legal de FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), preámbulo de una mesa redonda en la que participaron Álvaro Peral (futbolista de la U.D. Almansa), Andrés París (pedagogo deportivo) y Roberto Benito (productor digital en LaLiga).
Moderada y conducida por Pablo López (periodista de Radio Marca), Diego Rivas abrió esta jornada con unas palabras de bienvenida, recordando que “en AFE siempre hemos entendido que, para desempeñar nuestra profesión, igual que el físico, es necesario que la mente esté a punto”, por lo que el asunto de debate “hay que tomárselo muy en serio, ya que el fútbol es muy competitivo y hay mucha presión, por lo que es necesario invertir los medios que hagan falta para preservar el adecuado estado psicológico de los y las futbolistas”.
“No debemos olvidar que por encima de todo son personas. Con sus defectos y con sus miedos interiores, que muchas veces no vemos los demás”, subrayó el secretario general de AFE, entendiendo que “hay que humanizar a esos y esas deportistas que nos parecen invencibles e invulnerables, porque son igual de frágiles que nosotros”. Hay que recordar que los afiliados y afiliadas de AFE tienen a su disposición un servicio de psicología y ‘coaching’ gracias al proyecto Mens Sana, con el objetivo de proteger la salud mental del colectivo de futbolistas.
Tres intentos de suicidio
La vida de Álvaro Peral, guardameta de la Unión Deportiva Almansa en la actualidad, fue el hilo conductor de la jornada. Una historia relatada en un reportaje emitido por Movistar porque “quería ayudar a otros compañeros explicando lo que me sucedió, porque creo que hay más futbolistas de lo que creemos con problemas de salud mental”. Hasta en tres ocasiones intentó suicidarse el portero de 26 años, “quitarme de en medio”, como apuntó durante esta jornada.
Visitando al psicólogo asiduamente desde hace meses, Álvaro relató lo que sufrió tras abandonar su casa con 14 años para vivir en una residencia del Atlético de Madrid junto a 22 compañeros, época en la que sufrió acoso. Llegó a entrenar a las órdenes del Cholo Simeone con 16/17 años, “pero me sentía débil, no asimilaba las cosas que me sucedían. Llegué a un punto en que no podía más, toqué fondo”. Y eso que tras una gran campaña en edad juvenil llegó a ser inscrito para jugar la Champions League. “Pero la posición de portero implica asumir mucha presión y aparecen los fantasmas…”.
“Con 14 años hay que plantearse cómo gestionar una determinada situación y la principal herramienta es hablar, con los demás y con uno mismo”, considera Andrés París, que entiende como problemático que “nadie nos ha enseñado a solucionar algunos problemas” en esas edades. “Hay que tener valentía y coraje para afrontar los problemas”, incidió Roberto Benito, denunciando que “en las redes sociales no hay ningún control y hay que tener mucho cuidado. Se puede generar mucho daño de una manera anónima y se convierten en un saco donde cabe todo”.
“En FIFPRO trabajamos en proyectos con el objetivo de dar un mejor servicio en cuanto a salud mental. Sigue siendo un tema tabú, por lo que considero que es importante hablar, que el o la afectada hable con un psicólogo, un compañero o compañera… Hablar ayuda mucho”, expuso la asesora legal. Por ello, considera “básico que tengan acceso a profesionales que traten un problema de salud mental, pues por muy exitosa que sea una carrera, cualquiera puede sufrir un problema de este tipo”, dejó claro Alexandra Gómez.
Sin amigos
“Al final revientas tras sufrir acoso”, expuso Álvaro, que dejó la residencia para vivir en un piso tras hablarlo con el Atlético de Madrid. “Pero no se acaban los problemas; ya no hay ‘bullying’, pero tienes que pagar los recibos de la luz o el agua, das la mitad del sueldo a tus padres para ayudarles… Y explotas de nuevo y tocas fondo por segunda vez”. “Tienes compañeros, pero no amigos. Por fuera puedes aparentar estar bien, siendo como un actor, pero por dentro estás roto”, significa para poner de manifiesto la soledad que puede sufrir un futbolista que en aquel momento apuntaba a lo más alto.
Por ello, Andrés París cree que “es muy importante disponer de las herramientas necesarias para gestionar la presión, tanto interna como externa, sobre todo en gente joven. Creo que tenemos una mala educación en relación a las emociones, pues se toman como signos de debilidad. La presión, por ello, es un drama”.
“Tenía presión interna y externa”, reconoció el guardameta de la U.D Almansa. “Quería jugar en el Atlético, pero al mismo tiempo retirar a mis padres… Y al final asumes una presión para la que no estás preparado”. “El año pasado toqué fondo del todo”, desveló, después de que en 2018, a problemas personales “se unió el miedo a fallar, cuando la portería se me empezó a caer encima”. Y llegó “el pánico a la portería”. Fue entonces cuando dejó de jugar al fútbol durante dos años, época en la que trabajó de albañil, carpintero, etc.
La afición por el fútbol volvió a aparecer y en ese momento la U.D. Almansa le tiende la mano, pero “vuelven a aparecer los fantasmas a pesar de que era titular”, un tercer momento crítico que acabó con Álvaro en la consulta de un psiquiatra.
La asesora legal del sindicato internacional Alexandra Gómez explicó que “las lesiones, pasar por un quirófano, el acoso, el abuso sexual o una conmoción cerebral pueden llevar a una depresión ante la bajada del rendimiento. Hoy en día, no obstante, el/la futbolista se anima a hablar más de estos problemas y en FIFPRO recibimos muchas denuncias”. “Es muy importante trabajar en la formación, porque falta una planificación antes de la retirada, mientras se desarrolla la carrera deportiva, que el/la futbolista piense que el fútbol es lo único que existe. Creo que falta planificación durante transcurre la vida deportiva en este sentido”, apostilló.
Moderar las expectativas
“Seguro que el de Álvaro no es el único caso”, cree Roberto Benito, que considera como vital “moderar las expectativas de los futbolistas de las canteras, que se encuentran en plena formación. Por ello, hay que disfrutar del camino sin más. No debemos olvidar que hablamos de niños y niñas…”. “La mayor parte de los niños no tienen las herramientas para evitar este tipo de problemas que estamos analizando en esta jornada”, subrayó Andrés París.
“Todas las cosas buenas no compensan las malas que he vivido. Por ello, al Álvaro niño le diría ahora que se quedara en casa, en Albacete, y no se fuera a vivir a Madrid con 14 años”, dijo el futbolista, que ahora mismo “estoy mejor que nunca a nivel mental”, considerando vital “tener conciencia para reconocer este tipo de problemas. Porque si no los tratas, explotas. Por ello, si tengo que parar otra vez, lo haré. No podemos olvidar un caso como el de Robert Enke, que ya no está entre nosotros, como ha podido suceder en mi caso”.
Andrés París insistió en “la importancia que tiene la psicología emocional, aspecto al que menos se le da. Creo que falta prevención si hablamos de salud mental”, incidiendo Roberto Benito en que “las redes sociales generan presión y como sociedad debemos ver cómo gestionamos este asunto”.
“Me escribieron compañeros cuando vieron el reportaje de Movistar para preguntarme cómo había gestionado todo”, desveló Álvaro, señalando Andrés París que “todo tiene que ver con la prevención para evitar situaciones como las que ha vivido Álvaro. No podemos olvidar que cualquier emoción genera un comportamiento y todos los deportistas de élite han pasado por dificultades”, mientras Roberto Benito señaló que “ahora las canteras están más preparadas, con el personal adecuado, para atender a los futbolistas. La frustración es parte de la vida y, como ha apuntado Andrés, hay que apostar por la prevención con los más jóvenes”.
“El miedo no se va; miedo a salir a un campo, miedo a fallar… Pero al final sabes gestionarlo”, expuso a modo de conclusión Álvaro Peral para dar luz y esperanza a muchos compañeros y compañeras que en silencio pueden estar sufriendo un problema similar al suyo.