La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en su compromiso continuo con la protección y el bienestar de los y las futbolistas, ha organizado la jornada titulada ‘La salvaguarda en el deporte: EL ACOSO’. Este encuentro busca generar un espacio de reflexión y concienciación sobre una problemática que, aunque muchas veces silenciada, sigue presente en distintas disciplinas deportivas. La jornada ha reunido a profesionales de diferentes ámbitos con el objetivo de ofrecer herramientas, visibilizar casos y promover entornos seguros en el mundo del deporte.

Con esta jornada, encuadrada en ‘Encuentros AFE‘, la asociación ha querido poner el foco en la prevención, detección y actuación ante situaciones de acoso, tanto en el fútbol como en el deporte en general. Una iniciativa más del sindicato con el fin de garantizar para el colectivo de futbolistas un entorno laboral respetuoso e igualitario.

Jornada que arrancó con unas palabras de bienvenida de David Aganzo, presidente de AFE, contó con la participación de relevantes personajes de diferentes ámbitos, destacando el cierre de Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado. Cristina Hernández, directora del Instituto de las Mujeres, protagonizó la apertura de la jornada, y a continuación Marie-Laure Lemineur, responsable de Salvaguarda y Protección Infantil en la División de Responsabilidad Social y Educación de FIFA, ofreció una ponencia centrada en las ‘Lecciones aprendidas de los protocolos para prevenir y atender casos de acoso y abuso en las competiciones de FIFA’.

David Aganzo destacó en sus palabras de bienvenida el trabajo diario de AFE “en la defensa y protección de los y las futbolistas, en el caso que nos ocupa, implementando medidas contra el acoso, aún con avances y retos pendientes. Siempre con el objetivo de construir una sociedad de valores, de respeto e igualitaria”. “Hay que hacer más que hablar, porque me gustan más los hechos que las palabras”, enfatizó, pues de esta manera “podremos erradicar esta lacra para el deporte como es el acoso”.

La igualdad, la esencia de la democracia

Carmen Calvo cerró la jornada con un claro mensaje: “El feminismo es la democracia del siglo XXI”. La presidenta del Consejo de Estado cree que “en el mundo del deporte hay muchas dificultades si hablamos de igualdad, pero la democracia se la va a jugar con este asunto. Hay que desmontar estructuras de sometimiento. El acoso es la fórmula en que se pone en cuestión la otra línea de una sociedad que ha discriminado a las mujeres con la fuerza física y cuestionado su capacidad”.

“El acoso significa cómo te quito de un espacio que considero mío”, afirmó, y no tiene dudas cuando cree que “hace falta que se escuche más a las mujeres. La democracia se la va a jugar en este asunto. Para una sociedad patriarcal es intolerable que una mujer emerja con independencia hasta el punto que decide ser futbolista, porque se mete en un terreno vetado a las mujeres”.

“El principio de igualdad es la esencia de la democracia, tener libertad para entrar en espacios antes vetados”, indicó Carmen Calvo al recordar que “de repente las mujeres están en todos los espacios del deporte y para muchos hombres esto implica un trabajo de revisión de sus propios valores. Pero esto es imparable, no hay punto de retorno y las mujeres no van a dar un paso atrás”.

Precariedad laboral

En la apertura de la jornada, Cristina Hernández destacó que “la igualdad es un valor constitucional y hay que hacer del deporte un espacio seguro para las mujeres. Por ello, combatir la violencia contra las mujeres no puede ser una opción, es una cuestión de igualdad”. Recordó que una de cada tres mujeres deportistas ha sufrido durante su carrera deportiva violencia y acoso, aunque muchas de ellas no lo han denunciado”.

La directora del Instituto de las Mujeres considera que “la precariedad laboral que sufren las mujeres las deja en una situación de vulnerabilidad ante el acoso y el abuso sexual”. Por ello, insistió, “combatir la violencia contra las mujeres es una cuestión de igualdad, no puede ser una simple opción”.

“Hay que crear entornos seguros y huir del morbo, para lo que los medios desempeñan un papel fundamental”, entiende Cristina Hernández. Y tiene claro que “como punta de lanza, el fútbol tiene una gran responsabilidad”. Por último, evocó el episodio protagonizado por Luis Rubiales tras la final del Mundial ganado por la Selección Española de Fútbol, “que puso de manifiesto “una realidad silenciada y en muchos casos tolerada, un sistema que genera situaciones que vulneran la dignidad de las deportistas. Ellas alzaron la voz, las mujeres dijeron no y supuso un hito histórico. Necesitamos cambios culturales para crear un deporte sin violencia y seguro para las mujeres”.

Cultura de protección

En su ponencia ‘Lecciones aprendidas de los protocolos para prevenir y atender casos de acoso y abuso en las competiciones de FIFA’, Marie-Laure Lemineur, responsable de la División de Salvaguarda, Protección de la Infancia, Responsabilidad Social y educación de la FIFA, dejó claro que “no se puede mirar a otro lado en un sector como es el fútbol, que no es ajeno a la delincuencia. Por ello, una cultura de protección es muy importante, por lo que hay que denunciar cuando alguien hace algo no apropiado. Hay que escuchar a los y las jugadoras, dejar de considerar como normal algo que les daña. Y, por supuesto, no tener en cuenta el estatus de la persona cuando ha actuado mal o ha violado una norma”.

Tras valorar positivamente las denuncias de futbolistas de Reino Unido y gimnastas de Estados Unidos, Marie-Laure Lemineur calificó como “heróes y heroínas a quienes denuncian y se ven obligados/as a abandonar su propio país. Gracias a esas personas, presidentes de Haití, Afganistán y Congo han sido sancionados y ya están fuera del mundo del fútbol”. La ejecutiva de FIFA cree que “hay que tener tolerancia cero ante el acoso. Es un largo camino largo, pero los cambios ya empiezan a ser visibles”.

Y en esta lucha, apuntó, “todos los actores del mundo del fútbol debemos colaborar, no debe ser sólo FIFA la responsable de esta lucha. Los gobiernos pueden generar entornos más protectores”.

Lemineur cree que “hay que empoderar a los y las deportistas como agentes del cambio y hacerlo cuando son jóvenes”, y en este apartado, recordó, “tienen responsabilidades que asumir, ya que hay comportamientos inapropiados que no son aceptables”. “La protección es un maratón. Hemos avanzado, pero queda mucho por hacer. Hay que trabajar con determinación y dedicación como equipo”, resumió para acabar.

La visibilización para evitar normalizar determinadas situaciones

Bajo el título ‘El acoso como instrumento de intromisión a la libertad personal’, la primera mesa redonda contó con la participación de Marisa Soleto (directora de la Fundación Mujeres), María José López (directora Político-Institucional-Jurídica de AFE), Aauri Bokesa (asesora del gabinete de Presidencia del Consejo Superior de Deportes) y Marta Eulalia Blanco (doctora en Sociología).

“El mundo del deporte está lleno de oportunidades para vencer la desigualdad y los operadores de este ámbito deben trabajar juntos. Todos los compañeros de viaje son válidos. El acoso es un problema social y hay que aplicar los protocolos”, señaló Marisa Soleto.

“Las instituciones deben ir de la mano”, insistió Aauri Bokesa, que considera que “hay que visibilizar ciertas situaciones, que no se normalicen. Es importante desarrollar políticas preventivas, que las instituciones apliquen sus protocolos”.

“Es importante que no nos olvidemos de lo que hay debajo del fútbol, que es mucho y se debe visibilizar, aunque no existen datos”, cree Marta Eulalia Blanco. “Muchos clubes deportivos no tienen protocolos de acoso, que necesitamos para que todo funcione, con el fin de dar apoyo y ofrecer garantías a las personas afectadas”, apostilló.

La importancia del tratamiento informativo

La segunda mesa redonda abordó el ‘Tratamiento informativo de casos de abuso y acoso en los medios de comunicación’, que contó con Isabel Valdés (El País), Carolina Pecharromán (RTVE), Violeta Molina (Agencia EFE) y Natalia Torrente (directora de Comunicación de AFE). Las periodistas relataron cómo trabajan en sus respectivos medios cuando tratan informaciones relacionadas con el acoso, la violencia sexual, etc. Hubo unanimidad en un punto: siempre hay que dar visibilidad a las víctimas.

Carolina Pecharromán cree que “los medios debemos tener cuidado a la hora de difundir ciertos mensajes”, mostrando su preocupación por el deporte de base, “porque no salen a la luz muchos casos de acoso”. Y sobre el episodio de Luis Rubiales y Jennifer Hermoso, “no se debe emitir de manera constante porque revictimizamos a la futbolista”.

“Estamos obligados y obligadas a trabajar por la igualdad y la verdad es que en los últimos años ha habido una transformación en las instituciones”, afirmó Violeta Molina, que vislumbra un nuevo escenario porque “estamos abriendo ventanas que han permanecido cerradas largo tiempo. No obstante, hay mucha opacidad y muchas mujeres no encuentran amparo”.

Para Isabel Valdés, simplemente “hay que aplicar el periodismo en cualquier investigación sobre acoso o violencia sexual. En este ámbito es muy complicado encontrar pruebas y partimos de la base de que creemos a la mujer que denuncia”. Y se preguntó: “¿Por qué se tardó tanto en reaccionar con lo sucedido tras la final del Mundial? Y eso que era evidente lo que pasó, fue un episodio de violencia sexual protagonizado por una persona con poder”.