La salud es una cuestión de capital importancia para la Asociación de Futbolistas Españoles. En este sentido, nuestra Asociación definió un protocolo de temperaturas que determine el impacto de las mismas en la disputa de los encuentros de categoría nacional de las competiciones organizadas por la RFEF y LaLiga.
En concreto, en él se establece cuándo debe ponerse en funcionamiento, los pasos a seguir y las decisiones que hay que tomar, según determinadas circunstancias a lo largo del proceso para paliar sus consecuencias.
No obstante, el documento mejora con la práctica y la experiencia. Por tanto, existe la necesidad de revisarlo y de mejorarlo periódicamente según se vaya aplicando. De hecho, muestra de ello es la modificación del protocolo a final de la temporada 19/20 a consecuencia del retraso de las competiciones como consecuencia de la COVID-19.
AFE presentó un informe sobre el estrés térmico en el fútbol profesional ante el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. El programa pretende poner sobre la mesa el riesgo que supone para la salud de los deportistas y estudiar acciones correctoras para su protección.
Además, AFE impulsa la creación de un Delegado de Salud. La Asociación es consciente de que el golpe de calor es una de las causas de muerte más frecuentes entre los deportistas después de las lesiones medulares o cerebrales, según numerosos estudios.
Por su parte, FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), del que es miembro AFE desde sus inicios, vela por seguridad del/la futbolista en el terreno de juego. Desde el sindicato internacional siempre se está pendiente de que las condiciones sean las adecuadas para desarrollar su profesión.
En este sentido, teniendo en cuenta factores como la radiación solar o la humedad, desde la Asociación se hace hincapié en las siguientes cuestiones:
Además de las cuestiones anteriormente planteadas, el protocolo de altas temperaturas (siguiendo las indicaciones de FIFA) sobre el que trabaja AFE considera, según la clasificación que hace el Dr. Vincent Gouttebarge, también exfutbolista y colaborador de FIFA, que hay tres tipos de riesgos: