Es necesaria su reforma y actualización porque la sociedad ha cambiado, porque los y las deportistas demandan un nuevo marco legal para desarrollarse como profesionales que son. Y porque “sin deportistas, no hay deporte”, como máxima para tener claro que la sociedad del siglo XXI nada tiene que ver con la del pasado. La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) organizó este jueves la jornada ‘40 años de legado del Real Decreto 1006/85’, un evento conmemorativo del 40 aniversario de la normativa que regula la relación laboral especial de los y las deportistas profesionales.
La jornada, encuadrada en ‘Encuentros AFE‘, sirvió como foro de debate sobre la necesidad de actualizar el marco legal vigente para adaptarlo a la realidad actual del deporte profesional en España. AFE diseñó para la ocasión un atractivo y sólido programa, en el que destacadas personalidades compartieron su visión y debatieron sobre la importancia de renovar esta legislación.
Igualdad
La inauguración corrió a cargo de David Aganzo, presidente de AFE, que subrayó que “el deporte evoluciona con una gran rapidez y por ello es necesario modificar y actualizar el RD 1006/85”, y valoró la labor de la asociación en la nueva Ley del Deporte, “al conseguirse avances muy importantes para las mujeres, pues la igualdad es una cuestión muy importante hoy en día”.
Tras la bienvenida de David Aganzo, tomó la palabra Joaquín Almunia, un personaje clave al impulsar el Real Decreto 1006/85 como ministro de Trabajo y Seguridad Social entre 1982 y 1986. En su exposición, dejó claro que “aquello fue una sacudida, pues se trataba de trabajar donde quisieras. La situación iba a en contra de la conciencia democrática. Hoy en día hay nuevos desafíos que afrontar, nuevos problemas que resolver”. Recordó que “el derecho de retención era casi como un secuestro, iba en contra de la convivencia democrática y de los derechos de los futbolistas. En este caso teníamos la razón y buenos interlocutores en la figura del futbolista”. Reconoció que “no era difícil hacer un Real Decreto, sí el momento. En este punto quiero, destacar el empuje de AFE, con un gran poder de movilización”.
Joaquín Almunia apuntó que sólo ha habido una reforma de este Real Decreto, la impulsada por AFE junto al Grupo Parlamentario Junts per Catalunya, al lograrse la aprobación de la Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres, que permitió modificar artículos clave del 1006/85. Por ello, considera que “hay mucha tarea por hacer para proteger a los y las deportistas y con garantía de futuro, y estoy seguro de que AFE trabaja en esta línea”.
Dificultades
A continuación, se desarrolló la primera mesa redonda, ‘Las dificultades en el deporte hasta la regulación de sus relaciones laborales’, en la que participaron Gerardo Movilla (exfutbolista y expresidente de AFE), Isabel Guerrero (exfutbolista y delegada de AFE), Carmen Arce (exfutbolista) y José Luis Sánchez Barrios (exfutbolista y fundador de AFE). “Fue decisivo para que AFE se fortaleciera”, dijo Movilla al referirse al 1006/85, y destacó que “España fue el primer país en hacer muchas reivindicaciones, teniendo mucha trascendencia años después en el ‘caso Bosman’. Pero se ha quedado obsoleto, sobre todo en el caso de las mujeres”. “El Real Decreto sigue siendo un referente a nivel mundial, un modelo a seguir durante años… Nuestra legislación y la francesa eran las mejores, por eso AFE y el sindicato francés apoyaron la causa de Bosman”, añadió.
Primera portera de la Selección Española de Fútbol, Carmen Arce vivió una época de lucha y reivindicación “porque las futbolistas no teníamos ningún derecho, sólo pasión a pesar de ser profesionales. En los 70, era difícil ser mujer en líneas generales”. Por ello, cree firmemente “hay que seguir luchando por el fútbol femenino, para hacer realidad todo lo que las mujeres se merecen. Y el papel de AFE debe ser importante porque su trabajo no se centra sólo en el fútbol de élite. Y nunca hay que olvidar que hay un día después y por ello hay que tener un plan B”.
Fundador de AFE y exfutbolista de primer nivel, Sánchez Barrios recordó que “el colectivo de futbolistas fue muy valiente en aquellos tiempos. La primera huelga abrió un nuevo escenario, en un tiempo en el que luchábamos contra la RFEF, que tenía mucho poder, pero con pequeñas sentencias fuimos ganando poder”. “Lo más importante siempre ha sido el colectivo, que siempre fue valiente”, ensalzó.
“Yo viví una etapa de transición, tiempos en los que el fútbol sólo se desarrollaba de Madrid hacia el norte. A las futbolistas de aquella época nos tocó romper muchos techos”, relató Isabel Guerrero, que puso en valor “el primer Convenio Colectivo para las jugadoras de Primera División que negoció y lideró AFE, gracias al cual se están dando grandes pasos. La vida deportiva es corta y el/la deportista debe estar protegido/a. Sin olvidar la formación, que es vital, juegues en la categoría que juegues”.
Retos
La jornada continuó con la ponencia ‘Los retos del RD 1006/85’, impartida por Juan Grangel, Of Counsel en Baker McKenzie, que tiene claro que “hay que actualizar el Real Decreto porque no puede resolverlo todo. Hay cuestiones a mejorar, empezando por definir qué es un/a deportista profesional, siguiendo con el ámbito de aplicación… Y que quede claro que son trabajadores/as”. Igualmente, puso el foco en las cláusulas de rescisión, a las que, “probablemente, se debería aplicar un criterio objetivo a la hora de fijarlas”, y en los menores de edad, “que con menos de 16 años sólo pueden trabajar en espectáculos públicos y hasta los 18 no pueden hacerlo más allá de las 22:00 horas”. También se refirió a la regulación de la jornada laboral, la salud mental o el acoso y los consiguientes protocolos. “En una palabra, hay que dar coherencia a todo al hablar de una relación laboral especial”, indicó, teniendo claro que “AFE es un actor principal” en este proceso de cambio que se avecina, “porque estamos obligados a evolucionar y ayudar a que el/la deportista tenga una vida plena al retirarse y se integren en la sociedad”.
El siguiente ponente fue Juan Calixto Galán, fiscal de la Fiscalía del Tribunal Supremo, quien centró su intervención en el ‘Derecho a la privacidad de los datos’, explicando diferentes sentencias y recalcando que “la protección de la intimidad es fundamental, también el derecho al honor y a la imagen”, pero dejando claro que “no todos y todas las deportistas tienen la misma proyección pública”, también que “el derecho a la información tiene sus límites”. “Hay que armonizar confidencialidad y consentimiento, tenerse en cuenta lo establecido en las cláusulas de los contratos. Hay que buscar un equilibrio y que la privacidad esté protegida”. “Desde el punto de vista deportivo, este tema implica a todos los clubes, sea cual sea su categoría. Y, por encima de todo, hay que minimizar impactos con la información”, significó.
Objetivos
Posteriormente, se celebró una nueva mesa redonda titulada ‘Retos de futuro en la relación laboral especial de deportistas profesionales’, en la que intervinieron María José López, directora Político-Institucional-Jurídico de AFE, Ander Martínez (presidente de la Asociación de Profesionales de Golf de España (PGA España) y Lucila Pascua (presidenta de la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB).
María José López informó que AFE ya ha enviado un borrador de un renovado y modificado RD 1006/85 al Ministerio de Trabajo, “porque después de 40 años, es necesaria una reforma, pues cada deporte tiene su especificidad”. Y apuntó a cuestiones a tener en cuenta como el big data, la jornada laboral, los riesgos laborales, los derechos de imagen, los salarios, el papel de los sindicatos en las negociaciones colectivas como cuestiones fundamentales, entre otras.
“La mayoría de jugadores y jugadoras cotizan en régimen de autónomos”, afirmó Ander Martínez, centrado en la problemática del mundo del golf, un complejo escenario “porque cuando uno o una se lesiona, sobrevive pidiendo ayuda”. “Sólo con convicción y unión de todas las asociaciones, que somos fundamentales, conseguiremos que se imponga el sentido común”.
“Teníamos claro que debíamos firmar un convenio colectivo para sentar unos mínimos”, así empezó describiendo Lucila Pascua la realidad del baloncesto femenino, y denunció que “la precariedad es un factor de riesgo pensando en la salud mental de las jugadoras”. Y no vaciló al afirmar que “es necesario que los clubes edifiquen sólidas estructuras a todos los niveles. Exigimos igualdad de oportunidades y de herramientas. No queremos ser campeonas del mundo para que se nos reconozca… Y, por supuesto, las asociaciones debemos tener medio porque somos la voz de los y las deportistas”.


















































