Con motivo del Día Internacional del Trabajo, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) quiere alzar nuevamente la voz para denunciar la desigualdad que sufren las mujeres futbolistas en una sociedad que debe avanzar hacia una equiparación efectiva y real.
El nuevo convenio colectivo para las futbolistas de Primera División, que AFE y UGT no secundaron, perpetúa la brecha social y ahonda en la pérdida de derechos y condiciones de trabajo a los que debería aspirar la nueva regulación de la máxima categoría femenina.
AFE seguirá defendiendo, con firmeza, a las futbolistas, exigiendo para ellas un marco laboral acorde a su valor profesional. Por ello, reclamamos convenios que garanticen la plena igualdad entre hombres y mujeres, y acaben con las grandes diferencias en materia laboral que aún, a día de hoy, afectan de manera directa a las mujeres futbolistas.
AFE denuncia de nuevo la desigualdad que sufren las futbolistas en una sociedad que debe avanzar hacia una equiparación efectiva y real
Jornadas laborales
El actual panorama del deporte profesional femenino refleja una profunda desigualdad en las condiciones laborales. En el fútbol, el 80% de las jugadoras tiene contratos a tiempo parcial, muchas veces sin registro oficial y por horas, lo que las deja en una situación de precariedad e indefensión. Mientras que sólo los clubes de Liga F tienen obligación de contratar con jornada completa a sus futbolistas, en el caso de sus compañeros se impone en las tres primeras categorías del fútbol masculino.
Ante esta realidad, muchas de las futbolistas se ven obligadas a compatibilizar su carrera deportiva con otro trabajo debido a la baja retribución en categorías que no tienen el respaldo necesario al no tener la calificación de profesional.
Además, el nuevo convenio colectivo de fútbol femenino deja en una situación de desprotección a las jugadoras del filial con dinámica de primer equipo que han cumplido los requisitos de participación (12 convocatorias o 10 partidos jugados). De cara a la siguiente temporada, estas futbolistas, aproximadamente un 30%, no quedarían amparadas por el convenio hasta volver a alcanzar dichos criterios, una nueva discriminación, esta vez respecto a otras jugadoras del primer equipo con contratos más estables.
Salario
Mientras el convenio masculino mantiene en vigor todo su contenido, incluido el salario mínimo, cuando se prorroga, en el caso del femenino, si se denuncia, pierde sus condiciones tras la desconvocatoria de huelga de septiembre de 2023. Es decir, las futbolistas cobrarían menos a partir del 30 de junio de 2026. Aunque el salario mínimo en la Primera División Femenina (Liga F) está fijado por convenio en 22.500 euros, la media salarial entre las futbolistas si se tiene en cuenta las demás categorías no alcanza los 17.000 euros anuales.
La asociación reclama convenios colectivos que garanticen un marco laboral acorde al valor profesional de las mujeres futbolistas
La ausencia de un convenio colectivo que abarque otras categorías profesionales genera una desigualdad muy significativa, lo que implica una brecha salarial no sólo respecto a sus compañeros, sino también entre las propias jugadoras.
Otras retribuciones: Plus de Antigüedad vs. Premio Antigüedad
El actual Convenio Colectivo del fútbol femenino supone un retroceso para las jugadoras en distintos conceptos retributivos. El artículo 34, que recoge el ‘Plus de antigüedad’ en sustitución al anterior ‘Premio de antigüedad’ que incluía el primer convenio colectivo, indica que el importe que le corresponde percibir a la futbolista profesional será de 800€ por cada una de las temporadas consecutivas completas en el Club/SAD a partir de la tercera y sucesivas. Sin embargo, y aquí viene el gran retroceso, este reconocimiento entra en vigor a partir de la actual temporada, por lo que las jugadoras que hayan acumulado una antigüedad en los últimos años pierden este derecho.
Además, supone un grave perjuicio en comparación con sus compañeros, que no sólo reciben un Plus de Antigüedad por cada dos años de permanencia en el mismo club, sino que también se les concede el Premio de Antigüedad a aquellos que hayan militado seis o más temporadas en la misma entidad.
Fondo de Garantía Salarial
LALIGA garantiza el pago de las deudas que los clubes/SADs mantengan con sus futbolistas profesionales mediante este fondo que se encarga de asumir las cantidades pendientes. En cambio, las jugadoras no tienen un fondo similar contemplado en el reciente convenio.
Procedimiento abreviado
Los futbolistas de Primera y Segunda División pueden solicitar el procedimiento abreviado, es decir, la extinción anticipada de su relación laboral cuando sufren el impago de su salario por un importe igual o superior a tres mensualidades, independientemente de que sean consecutivas o no, parciales o totales. En el caso de las jugadoras de la Liga F, no sólo no tienen ninguna garantía de pago, sino que están obligadas a continuar su relación laboral en caso de no recibir su correspondiente remuneración.
El nuevo convenio colectivo para las jugadoras de Primera División perpetúa la brecha social y ahonda en la pérdida de derechos
Calendario
Mientras que en el fútbol masculino el convenio indica que el calendario ha de negociarse entre LALIGA, la RFEF y AFE, en las categorías femeninas el calendario se elabora de forma unilateral por la Liga F, sin que las futbolistas tengan representación alguna en la toma de decisiones sobre la distribución de los partidos.
Cromos
Las futbolistas no tienen incluido en su convenio ninguna referencia a la distribución ni promoción de su competición a través de las colecciones de cromos oficiales. Sus compañeros, en cambio, no sólo lo tienen contemplado sino que el convenio regula el reparto equitativo de los beneficios que se obtiene de su explotación comercial.
Comisiones mixtas
Los futbolistas pueden enviar a través del sistema correspondiente su documentación hasta del 1 de abril de cada temporada para tramitar sus reclamaciones. Por el contrario, el convenio del fútbol femenino recoge que las jugadoras tienen tan sólo 15 días desde la firma del contrato o, en su defecto, 30 días en caso de los contratos sean registrados en la Liga F por cualquiera de los sindicatos firmantes.
Copa de la Reina vs. Copa del Rey
Más allá de las grandes diferencias de las garantías recogidas en ambos convenios, hay gestiones básicas que se tramitan de forma distinta para la competición masculina y femenina:
La final de la Copa del Rey se fija, tanto la fecha como el lugar de celebración, con muchos meses de antelación, mientras que de la final de la Copa de la Reina se informa de forma oficial, en el mejor de los casos, algunas semanas antes de su disputa.
Excluir los partidos de la Primera División femenina de La Quiniela dilata una desigualdad que sigue presente en el deporte español
La Quiniela
La inclusión permanente de partidos de la Liga F en La Quiniela es una demanda histórica de AFE, que consiguió que la Ley del Deporte de 2022 modificara la Ley de regulación del juego, vigente desde 2011, que hasta entonces establecía que el dinero de La Quiniela se repartía entre las diputaciones provinciales (49,95%), LALIGA (45,5%) y la RFEF (4,55%). La nueva redacción incluyó a la Liga F como receptora de ese 45,5% junto a la competición masculina, pero sin detallar el reparto entre ambas. Si el reparto fuera equitativo, el fútbol femenino podría recibir, al menos, 10 millones de euros por temporada si se incluyeran los partidos de la competición femenina en La Quiniela.
Alcanzar este objetivo permitiría, no sólo dar mayor visibilidad a la competición, sino generar nuevos ingresos para una liga y sus futbolistas que aún enfrenta dificultades económicas. No es coherente que esta competición siga excluida de un sistema que tradicionalmente ha beneficiado al fútbol masculino cuando se incorporan, en ocasiones puntuales, también sus competiciones europeas.
Mantener esta exclusión perpetúa una desigualdad que sigue presente en el deporte español y una oportunidad perdida por parte del Gobierno para reforzar la sostenibilidad del fútbol femenino, más cuando en los boletos semanales aparecen, a lo largo de la temporada, no sólo partidos de selecciones nacionales masculinas, sino también de competiciones nacionales ajenas a nuestro país, como partidos de la liga sueca.
