‘Educa a un niño’: AFE y ACNUR fortalecen su alianza en el Día Mundial del Refugiado
Este año se cumple el tercer año de la alianza de AFE con el Comité español de ACNUR (Agencia de la ONU para Refugiados) dentro del marco del programa ‘Educa a un niño’, el cual busca escolarizar en primaria a 1 millón de niños en 12 países. En estos dos primeros años, la colaboración ha conseguido escolarizar a 3.000 niños y este año la ambición es llegar más lejos.
Un año más, el objetivo es escolarizar a 1.500 niños refugiados, algo que con una simple aportación de 20 euros se puede conseguir. Este pasado martes, durante un acto celebrado en el Ayuntamiento de Madrid con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebra este miércoles 20 de junio, Francesca Friz-Prguda, representante de ACNUR en España, desveló que ya son 68,5 millones las personas desplazadas a la fuerza en todo el planeta. A dicho acto asistieron, en representación de AFE, David Aganzo (presidente) y Laura del Río (vocal del Comité de Fútbol Femenino).
En la presentación del ‘Informe Mundial de Tendencias de Desplazamientos Forzados’, ACNUR desveló que de esos desplazados, 25,4 millones son refugiados, 40 millones desplazados internos y 3,1 millones personas que han solicitado asilo. “No son cifras, se trata de personas”, enfatizó Francesca Friz-Prguda, recalcando que “no podemos quedarnos sentados compadeciendo a esas personas o simplemente ignorando el problema, hay que actuar de manera responsable y coordinada”.
Por este motivo, y con el Mundial de fútbol recién comenzado, Joan Capdevila, campeón del mundo de fútbol con España en Sudáfrica 2010, y Jenni Hermoso, jugadora de la selección absoluta femenina y del PSG, se han unido a nuestra causa conjunta lanzando el mensaje de que “tú también puedes darle un futuro a los niños y niñas refugiados”.
El ex futbolista español reconoce que “es satisfactorio unirse a esta iniciativa, llena a cualquier persona. Con una pequeña aportación, puedes cambiar la vida de un niño, así que animo a todas las personas a que se unan a este proyecto porque no cuesta nada hacerlo y es muy enriquecedor a nivel personal”.
Mediante esta ayuda es posible, entre otras cosas, contratar profesores, proporcionar libros de texto, uniformes, y rehabilitar y construir nuevas aulas. Para los niños refugiados, la educación tiene un valor añadido, ya que les permite recuperar su infancia, volver a ser niños y evadirse de la dura realidad en la que viven y a la que se enfrentan día a día.