Huelga de Primera División femenina: suspendidos todos los partidos
Las futbolistas dijeron ‘basta’. Tras eternas negociaciones, y a la vista de la nula respuesta a sus justas y necesarias reivindicaciones, en una reunión informativa convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles el pasado 22 de octubre, de manera mayoritaria el colectivo tomó la decisión de convocar una huelga de partidos. Fue la novena jornada la primera, la que marcaba el inicio por parte de las futbolistas de Primera División de la Liga Iberdrola, y el resultado durante este fin de semana del 16-17 de noviembre ha sido un éxito, las jugadoras, mayoritariamente, han ejercido su derecho a la huelga. Ninguno de los ocho partidos fijados se ha disputado, una jornada para la historia como lo fue la primera huelga que ejecutaron los hombres.
El 4 de marzo de 1979 se puso en marcha la legendaria ‘huelga de las botas caídas’, cuando el Castilla-Sabadell de Segunda División que abría la jornada no se disputó al no ceder los futbolistas de ambos equipos. Poco a poco, sucedía lo mismo en el resto de partidos de Primera y Segunda. Un fin de semana histórico como lo ha sido este del 16-17 de noviembre de 2019, en el que nuestras compañeras han liderado sus reivindicaciones en el ejercicio de sus derechos como trabajadoras.
Histórica huelga
Cuatro décadas después de aquella huelga, las futbolistas de la Liga Iberdrola han hecho historia con una huelga, reivindicando un Convenio Colectivo, del que carecen, y que regule y les garantice unas mínimas condiciones laborales a estas trabajadoras en una Liga de máximo nivel competitivo del fútbol de nuestro país, en relación a demandas como: salario mínimo, determinación de la jornada laboral, cotizar el cien por cien cuando estén lesionadas, cotizar por lo que realmente trabajan, conciliación familiar, maternidad, etc. Se trata en pleno siglo XXI de romper con el hecho discriminatorio de continuar sin convenio colectivo, al igual que sus colegas masculinos. Reivindican ser profesionales y que legislación les ampare, en una sociedad que se presume igualitaria. Ellas han dado el paso, con un compromiso que este país debe valorar en su justa medida.
Un año antes de aquella primera huelga de ‘botas caídas’, en 1978, Manuel Esteo y Juan Gómez, ‘Juanito’, promovían la creación de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que como entonces, desempeña hoy un papel clave en la defensa de los derechos y reivindicaciones de los futbolistas españoles. Y desde aquellos primeros orígenes, al año largo de negociación de un Convenio Colectivo con interlocutores de distinto ánimo y distinta voluntad: desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, a la Dirección General de Trabajo, pasando por la mediación del SIMA, el CSD o las fuerzas políticas. Suman más de una veintena de reuniones sin un resultado satisfactorio en sus justas demandas, las que han dado como resultado esta primera jornada de huelga.
En la Asociación de Futbolistas Españoles somos conscientes del papel que juega el deporte como transmisor de valores a la sociedad. Es el espejo en el que se proyectan muchos de nuestros niños y niñas. Sería triste que, por asuntos de competencias y búsqueda de rentabilidad, fuéramos tan torpes de poner en riesgo derechos laborales y valores tan esenciales para el deporte y la sociedad actual, como la igualdad entre hombres y mujeres.
‘Huelga en una liga mileurista’, titulaba este fin de semana algún periódico. Una huelga que debería sonrojarnos como sociedad. Y no sólo por lo económico y lo cuantitativo, que resulta casi irrisorio, sino por lo cualitativo: por honestidad y justicia. Nos gustaría verlo en portada. En nuestra mano está seguir dando pasos y avanzar en igualdad. Las jugadoras de la Liga Iberdrola se la están jugando fuera del campo. Ellas han dado muestras sobradas de profesionalidad, paciencia y ahora, una enorme valentía con esta huelga. Se lo debemos. Nos lo debemos.
Éxito de convocatoria
RCD Espanyol – UD Granadilla Tenerife, que debió de dar comienzo este sábado a las 13:00 horas, no se disputó y supuso el arranque de una jornada que quedará grabada para siempre. El mismo sábado, a las 18:30 horas, debía disputarse el Levante UD – Sporting Huelva, pero sucedió exactamente lo mismo. No se jugó ningún partido. Y así, hasta la tarde del domingo. Un fin de semana sin encuentros de Primera División en el que ha quedado de manifiesto que las futbolistas no están dispuestas a seguir siendo despreciadas.
Los partidos fijados para esta novena jornada eran los siguientes:
RCD Espanyol – UD Granadilla Tenerife.
Levante UD – Sporting Huelva.
Athletic Club – CD Tacón.
Real Sociedad – FC Barcelona.
Real Betis Féminas – Sevilla FC.
Valencia CF Femenino – Atlético de Madrid Féminas.
Madrid CFF – Rayo Vallecano.
Deportivo Abanca – EDF Logroño.
“No ha sido fácil para ellas, pero saben que AFE estará en todo momento a su lado, apoyando cualquier decisión que tomen. Sus reivindicaciones no sólo son justas, son necesarias si queremos que la igualdad empiece a ser efectiva y real, tanto en el mundo del fútbol como en la sociedad en general”, manifestó David Aganzo, presidente de AFE.
Para AFE como sindicato, la lucha por la igualdad es, además de un principio fundamental, el reto de una sociedad democrática. Hoy las jugadoras han marcado un gran gol en la defensa de sus derechos y la igualdad. Ahora les toca a todos – organizador, clubes, gobierno- hacer una lectura con compromiso y altura de miras, y que no obvien una huelga cuyo éxito es el de la igualdad. Porque en pleno siglo XXI no es entendible que el convenio colectivo en el deporte, y concretamente en el fútbol, quede relegado a los compañeros futbolistas. Este anacronismo legal e histórico debe acabar ya. Y las jugadoras así lo han dicho.