Luis Rubiales no puede seguir siendo presidente de la RFEF
Tras conocer a través de una información publicada por El Confidencial -documentación a la que hemos tenido acceso, en el marco de una denuncia presentada ante la Comisión Deontológica del Colegio de Abogados de Madrid-, en la que el letrado Ramón Caravaca reconoce que “recibió el encargo profesional del presidente de la RFEF” para investigar a David Aganzo, presidente de AFE, la asociación quiere manifestar lo siguiente:
- AFE lamenta estos hechos abyectos que se alejan de la legalidad, y reprueba esta conducta que se podría tildar como mafiosa y no es propia de una federación deportiva. Por ello, exigimos la inmediata inhabilitación del presidente, Sr. Rubiales, por parte de los órganos competentes, ya que su dimisión es poco probable.
- AFE adoptará de inmediato las medidas oportunas en el ámbito judicial correspondiente ante las presuntas prácticas ilegales empleadas por la RFEF con su presidente a la cabeza como máximo responsable.
- Es evidente que el único fin de estas actuaciones era el de amedrentar, coaccionar y, sobre todo, entorpecer el buen y adecuado funcionamiento del sindicato de futbolistas. Una injerencia injustificable y que atenta directamente contra la libertad sindical.
- Ante estos graves hechos, AFE enviará los correspondientes escritos al Consejo Superior de Deportes (CSD), FIFA, UEFA y OIT (Organización Internacional del Trabajo) con el objetivo de que se adopten las medidas oportunas ante una situación que AFE considera intolerable en cualquier sociedad democrática.
- Desde AFE entendemos que esta situación rompe por completo el papel institucional en el que hemos de movernos los operadores del deporte en general y del fútbol en particular. Por ello, AFE entiende que Luis Rubiales, como máximo responsable, no puede seguir siendo presidente de una institución del prestigio e historia como es la RFEF, por lo que instamos a todos los organismos e instituciones a las que nos hemos dirigido a adoptar las medidas oportunas para tal fin.
- Este tipo de conductas perjudica claramente la imagen del fútbol español a nivel internacional, por lo que debe actuarse de inmediato y con contundencia con el fin de proteger el buen nombre y reputación de la RFEF y la viabilidad de la candidatura en la que está inmersa España para organizar la Copa del Mundo 2030 junto a Portugal y Marruecos.